Deseo de libertad. Tres palabras bastan para definir los doce relatos de El Sur: instrucciones de uso. Silvia Nanclares, autora y autoeditora de su propia obra, nos invita a sumergirnos en un universo de sensaciones, sentimientos, cruce de destinos y ,sobre todo, de brillante escritura. Un léxico claro, actual y preciso, ofrece al lector la posibilidad de sentirse parte de las vivencias de estas mujeres protagonistas de sus relatos. Confusas, con dudas, con anhelos, pero fuertes y seguras de sí mismas.
Así es la mujer que recoge el libro de Silvia Nanclares, una mezcla de destinos, de orígenes y de deseos de cambio. Un Sur reeditado, perfeccionado con minuciosa delicadeza, con el cariño de una autora que desea hacer madurar su obra, que desea hacerla evolucionar. Un proyecto, tal y como la propia escritora recoge en el postludio, “reanimado, cuidado y defendido”.
Su autora, nacida en Madrid pero residente en Sevilla, ha querido plasmar en sus relatos los paisajes de estas dos ciudades. Madrid se presenta como el inicio, el bullicio de sus gentes, de sus bares y sus edificios, donde la solera y las ruinas retan a un pulso al tiempo. Sevilla, el sur como un concepto más amplio, es, por su parte, reflejo de otra vida, del destino, las calles bañadas de sol, herramienta de evasión.
No se trata de una escritora con falta de experiencia. Perteneciente a la plataforma Autoras en red, en 2000 publicó su primera obra, realizada para el teatro, su otra gran pasión, titulada Dieta (Fundamentos). Un año más tarde publica Hermanitos (Ediciones del Astillero) a la que seguirían otras obras.
Su primera obra literaria de relatos vio la luz en 2004, titulada Una Ola Africana. Sin duda, la experiencia fue satisfactoria, pues años más tarde comenzaría a escribir este libro, que se convertiría en su obra más mimada, publicada por primera vez en 2009. En 2011 volvería a reeditar los relatos, incluyendo uno más que en la edición original, así como un prólogo realizado por Carolina León, tras múltiples correcciones, cambios y perfeccionamientos de unas historias ya de por sí actuales.
La libertad y el compromiso de la mujer ante la vida, ante los caminos que el destino ofrece y la posibilidad de explorarlos sintiéndose independiente, valiente, capaz, son los temas estrella magistralmente tratados que pueden leerse en cada uno de los relatos.
Como en todo, los hay más brillantes y menos sobresalientes, pero cada uno de ellos merece ser acariciado por los ojos curiosos de lectores ávidos de buen hacer, dispuestos a interiorizar las vicisitudes a las que se enfrentan las protagonistas. La vida en pareja, los hijos, el trabajo, las dificultades impuestas por un sistema económico y social injusto son solo algunos de los temas tratados.
Especial mención merecen los relatos “Arquetipo de una plaga”, “Puentes que amanecen mientras dormimos”, “Mediana” o “San Juan” (fiesta, por otra parte, a la que la autora recurre con cierta frecuencia). Esta mención especial se debe a la brillantez con que la elección de sus palabras sumerge al lector en el universo de sus protagonistas, consiguiendo implicarle en el devenir de estas mujeres. Otros como “El dentista zurdo” o “La sombra de Aniko” resultan menos atrayentes o quizás más compleja la comprensión del mensaje que la autora desea transmitir.
En definitiva, poco empaña una obra breve pero brillante, que trata de acercar los anhelos de las mujeres actuales al lector y mostrar los dilemas interiores a los que muchas de ellas se enfrentan.
0 comentarios:
Publicar un comentario