Han cerrado Megaupload. Algunos dirían que se ha hecho justicia con toda la industria cultural. Alegarían que los derechos de autor vuelven a estar en el foco de la atención mundial, gracias a las últimas actuaciones de la justicia estadounidense.
Lo que ha sucedido lo podemos encontrar en todos los medios de comunicación, pero de lo que no se habla es de lo que se ha dejado por medio para llegar a este punto.
No se cuenta cómo la justicia estadounidense se arroga derechos mundiales que aparentemente nadie le ha dado. ¿Por el simple hecho de tener unos servidores en su territorio pueden imponer su ley? ¿Internet se rige por la ley americana?
No se cuenta que los usuarios han quedado indefensos por hacer valer un bien “mayor”, que solo es la defensa de unos derechos de propiedad.
Y por último, nadie parece plantearse qué puede ocurrir en todo este entramado judicial si la resolución final fuera exculpatoria o poco concluyente. Algo, por otro lado, harto probable, dada la maraña de legislaciones a aplicar, independientemente de la claridad de las pruebas que se han hecho públicas.
Está claro que perderán los países occidentales en la capacidad de gestión de recursos informáticos. Se derivarán servidores a terceros países con la excusa de los costes y con la certeza de leyes más permisivas.
Perderán los defensores de los derechos de autor, pues quedarán en entredicho las capacidades para movilizar recursos públicos en la búsqueda de unos intereses privados, sin nombrar la capacidad demostrada de los poderes públicos para extralimitarse en la aplicación de una legislación que reconoce unos derechos fundamentales a esos usuarios olvidados, así como las soberanías nacionales y sus diferentes legislaciones.
Por cierto, nada muy distinto, salvando las distancias, de lo que ocurre en los tribunales españoles y el uso que de los mismos se ha venido haciendo en los últimos años.
Perderán los usuarios, el Cloud, la legislación, etc. Perderá la libertad, tanto dentro como fuera de Internet, pues la red ya solo es una extensión de la sociedad actual, de esa sociedad globalizada que tanto ansiábamos y a la que no todos los sectores han sabido adaptarse, por más que sean los mismos que hace poco nos la vendían por las ventajas que para ellos suponían.
Anónimo dijo...
6/3/12 11:42
Muy buen artículo. Me encanta el enfoque.