Thomas F. Schaller, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Maryland, Baltimore, visitó la Universidad Rey Juan Carlos el pasado día 12, dónde ofreció una charla pretendiendo arrojar luz sobre los comicios republicanos, así como aportar su opinión sobre el devenir de los mismos en un futuro próximo. Autor del libro Whistling Past Dixie, es además escritor semanal de una columna en el diario The Baltimore Sun.
F. Schaller señaló la sorpresa de la meteórica carrera en las primarias del ultra conservador Rick Santorum, quien no tiene el apoyo necesario entre los votantes como para llegar a enfrentarse al actual presidente Barack Obama. Por ello, la elección de Mitt Romney es casi definitiva y los ayudantes de su campaña política se afanan en transmitir que ya está todo ganado.
Sin embargo, la realidad, tal y como señala el profesor de la Universidad de Maryland, es que el 60% de los republicanos no quieren a Mitt Romney como candidato, aunque a pesar de ello es la mejor opción con la que cuentan. Si todo sigue como hasta ahora, parece que van a nominar al primer mormón en la historia de los Estados Unidos.
F. Schaller apunta que Mitt Romney es un candidato progresista dentro del propio partido republicano, por lo que además de ganarse el rechazo de los más radicales de sus propias filas, supone un perfil en ciertos aspectos muy similar al del propio Obama. Ambos son, de hecho, partidarios de una reforma sanitaria.
A pesar de todo ello, el profesor de Maryland ha asegurado que la victoria de Obama está asegurada siempre que la economía no sufra un revés inesperado. Los temas de candente actualidad que han debilitado a la administración Obama han sido, según F. Schaller, la primavera árabe y los conflictos en Libia y Egipto, así como el problema nuclear con Irán. La defensa del país ha ocupado un puesto muy importante, aunque sigue situándose por debajo de la economía. La política exterior se ha convertido en el gran apoyo del presidente y se prevén significativos cambios en un corto periodo de tiempo con la intención de ganar un último puñado de votantes. Obama debe hacer frente a las críticas que le reprochan que su deseo de crear un sistema de salud universal haya caído en saco roto. Algunos, incluso, hacen referencia a que fue Mitt Romney el primero que planteó un sistema de este tipo en el estado en que era gobernador, Massachussets.
¿Se alzará entonces Obama con la victoria? F. Schaller apuesta en todo momento por la reelección del presidente demócrata. Señaló que probablemente la distribución de estados sea muy similar a la existente cuando el republicano George Bush fue reelegido, no más de 5 o 6 estados variarán los resultados para otorgar una ajustada victoria al partido demócrata, con un pequeño margen.
“Obama tiene una aprobación negativa actualmente, pero la pregunta es si la alternativa será mejor”, afirmó F. Schaller. La realidad de las elecciones estadounidenses es que ni los propios republicanos se gustan a sí mismos. No cuentan con una alternativa sólida a Barack Obama y por ello, a pesar del descontento general que existe frente a la política que ha aplicado el presidente demócrata, volverá a hacerse con el poder. Solo una abrupta caída de la economía podría dar la vuelta a estos resultados.
“Lo cierto es que a la gente le gusta la personalidad de Obama y les gusta su mujer”, ha señalado F. Schaller. El mismo Romney confesó que a él también le gustaba la personalidad del presidente, pero que eso no era motivo suficiente para presidir el país.
En conclusión, F. Schaller ha vaticinado una victoria de Barack Obama por 5 o 6 puntos con Mitt Romney como el candidato republicano opositor. En caso de que se produjese una insólita mejora de la economía esta victoria sería de hasta 8 o 10 puntos, tal y como ha vaticinado el profesor estadounidense.